top of page

ANSIEDAD POR SEPARACIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA

Los vínculos afectivos que crea el niño con sus padres de familia o cuidadores en sus primeros años de vida son fundamentales para su desarrollo afectivo y emocional, a estos vínculos se denominan Apego.

Esta es una palabra muy común y muy escuchada últimamente no solo en relación a los niños sino también en relación a los adultos, es por esto que se debe poner bastante atención a este aspecto, la forma como le ayudemos al niño a crearlos tendrá una importante repercusión en su vida adulta y mas adelante comprenderemos la razón.


Para comenzar, los niños crean a lo largo de su vida un modelo interno de relaciones afectivas donde establecen figuras de apego que serán sus bases de seguridad y protección para explorar un mundo físico y social, el vínculo mas importante que creará el pequeño será el de padres-hijos o cuidadores-hijos y de parte de los adultos hay factores que intervienen para decir si es un vinculo sano o no. Por ejemplo: El contexto en el que se desenvuelve y se desenvolvió el adulto y sus características propias serán el reflejo del vinculo que desea cultivar con su pequeño, puede ser de amor, cariño, autonomía, regaños, amenazas o hasta maltratos. Lo ideal es tener una relación de empatía y cooperación entre adulto y niño, fomentar una autonomía, una autorregulación, así como también las relaciones sociales y la facilidad para establecer contacto y proximidad con los demás, para que durante su crecimiento sea normal una ansiedad controlable cuando el cuidador o el padre de familia se aleje.


Si como cuidadores no sabemos interpretar las necesidades de nuestros pequeños y llegamos a satisfacerlas solo de vez en cuando, el niño tendrá una sensación de no saber en que momento cuenta con su figura de apego y en que momento no, creando un miedo a perderla e inhibiéndolo de la exploración por estar siempre pendiente de ella durante la exploración del entorno. Por otro lado, habrán otros casos donde los niños presenten escasa o nula ansiedad por separación con sus figuras de apego, muchas veces ni la identifican y no establecen contacto visual con ella ni una relación cercana de amor y protección, esto es un derivado de la poca paciencia de sus cuidadores y padres de familia para comprender sus necesidades hasta el punto de no permitir ni contacto ni proximidad entre ellos (sienten fastidio cuando el niño habla o se acerca).

Las consecuencias serán otras si el niño crece en un ambiente disfuncional, de gritos, maltrato y negligencia, su desempeño social en los primeros años creará un código biológico y mental que lo hará pensar que cada vez que alguien decida establecer un vinculo afectivo con él debe golpear, morder, lastimar, gritar y hasta huir. En estos contextos la montaña rusa de emociones de los niños varia entre ciclos de protección y después de rechazo y agresión, estos se sentirán vinculados con su figura de apego pero a la vez sentirá temor y eso, aseguro no es el tipo de relación que buscamos con nuestros pequeños.


A continuación, las características básicas de la ansiedad por separación en primer año de vida, las dividimos en 3 categorías:

  • Cero a tres meses

El vinculo mas cercano que tienen es con su madre, se afianza desde el embarazo, continuando durante la lactancia y se fortalece a medida que pasan esos primeros meses ya que su convivencia es diaria y comparten la totalidad de su tiempo juntos, el niño, en este caso a la madre la identifica por medio del olfato y eso será suficiente para comprender que son lazos biológicamente y espiritualmente tan fuertes que otros actores por mas que lo intenten no podrán suplirlos.

  • Tres a seis meses

En estos meses, nuestros pequeños han pasado mas tiempo junto a sus cuidadores y ya logran diferenciar entre las figuras de apego y las figuras extrañas, adquieren una habilidad para reconocer rostros y establecer preferencias entre conocidos y desconocidos, en ocaciones llegan a llorar cuando alguien extraño intenta interactuar con ellos, buscando siempre los brazos de quien los cuida y encontrando calma y confort en quien los reconforta.

  • Seis meses a un año

Las figuras de apego en estos pequeños ya están establecidas, ellos ya tienen muy claro quienes son las personas que les brindan esa seguridad y esa protección, quienes son su compañía y en compañía de quien tienen un sentimiento de bienestar. Este sistema de apego, al año será muy difícil de modificar o reemplazar, por lo que cambiar de una figura de apego a otra sería un cambio muy brusco para el niño y llegaría a crearle comportamientos de conducta no deseada.

Por otro lado, gracias a su desarrollo motriz, cognitivo y de lenguaje, los niños sienten esa necesidad de exploración, expresión y socialización lo que los hace ser mucho mas autónomos y comenzar a experimentar separaciones momentáneas con su cuidador y a llorar cada vez menos comprendiendo que la separación intermitente no afectará su vínculo.

Es la relación de padres-hijos o cuidadores-hijos lo que va a sustentar todo el proceso para crear vínculos de apoyo futuros, ¿los niños van a sentir ansiedad por separación? Si, ¿van a llorar cuando los dejes y te alejes? Si, ¿cuando decidas ir al baño y tu pequeño no te encuentre? Si, ¿sentirás que el no va a lograr estar sin ti? si, ¿te preguntarás porque no hace nada sin ti? en varias ocaciones, si, ó ¿te sorprenderán cuando sientas que ya no te necesitan? ¡También!. La ansiedad por separación es real y su profundidad como ya sabemos, dependerá del tipo de vinculo que creemos con el niño, si sienten que el niño se resiste a la separación y llora bastante tengan paciencia, todo se trata de un proceso de transición donde él a medida que avance en su proceso de desarrollo irá siendo mas autónomo en su exploración del medio convirtiéndose en un ser con apegos pero sin dependencia emocional. Por último, es importante que exista una coherencia entre escuela y cuidadores con el fin de trabajar todos con el mismo propósito y cultivar en nuestros hijos un apego seguro disminuyendo en lo que más podamos su ansiedad por separación.

Has jugado ¿”Dónde está el bebe?, ¡Aquí esta!”?

Bueno, es un juego que desde su primer año de vida los ayudará a lidiar con esos pequeños instantes de ausencia.

¡Intentalo!



Daniela Escobar Florez

 
 
 

Comentários


Childhood Academy.

Proudly created with Wix.com

bottom of page